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La comunicación en la familia

Lic. Patricia Pérez Serapio.

 

En la sociedad mexicana, la familia es la base de la formación del individuo, es el lugar en donde se modela nuestra conducta, se brindan los principios morales y nos proporcionan la educación que nos dará la pauta para interactuar con otras personas.

A través del tiempo, los roles de los padres se han ido modificando; hace algunos años, lo común era ver a la madre dedicada exclusivamente al hogar y las tareas domésticas, mientras el padre se encargaba del sustento de la familia.

Actualmente, en muchas familias, ambos padres se han integrado a la fuerza laboral; en algunas ocasiones por el deseo de la mujer por desarrollarse profesionalmente; en muchos otros casos, ha sido la necesidad de complementar el ingreso familiar, ya que el salario de uno solo resulta insuficiente para cubrir las necesidades de los hijos.

Tales necesidades, obligan en ocasiones a dedicarle más tiempo al trabajo; mamá y papá laboran horas extras y en muchas ocasiones, se sacrifica el tiempo con la familia, con la pareja, con los hijos, y comienzan los problemas en casa.

 

Un factor primordial para que la familia se mantenga unida, es la capacidad de la pareja para escucharse entre ambos, para escuchar a los hijos y para expresar los sentimientos y necesidades de cada uno. Aprender a escucharse y comunicarse es lo más importante que puede ocurrir para que la pareja pueda continuar en la relación.

 

¿Qué acciones podemos tomar para comunicarnos?

  • Podemos comenzar por sentarnos en pareja o en familia para platicar y expresar nuestras ideas o pensamientos.
  • Podemos compartir las novedades del día a día y enseñar a nuestros hijos a compartir cómo se sintieron respecto a alguna situación o consultar su opinión sobre algunos temas familiares.
  • Observar los detalles también forma parte de la comunicación.
  • Abrazar, besar y acariciar, son una forma de comunicar el afecto.


Es importante buscar crear los momentos para poder comunicarse, porque éstos no llegan solos.

Cuando la comunicación no surge de manera natural en la pareja y las diferencias comienzan a crear problemas que afectan la estabilidad familiar, es momento de buscar apoyo profesional.

La terapia de pareja y la terapia familiar son dos alternativas que permitirán fortalecer la comunicación en la familia con la finalidad de hacer frente a las diferencias y lograr acuerdos que mejoren la convivencia.