A lo largo de nuestra vida, probablemente admiramos a alguna persona en especial como alguno de nuestros progenitores, un maestro, un compañero de trabajo, un deportista o algún artista. Comúnmente, esta admiración no va más allá. El problema comienza cuando se convierte en idealización y se vuelve el centro de nuestra vida. Cuando no podemos hacer nada sin él/ella.