El amor es un sentimiento de afecto y atracción emocional que se tiene hacia otra persona. La mayoría de las veces, estar enamorado es emocionante y romántico; aunque, en algunas ocasiones, las personas que se aman tienen diferencias ya que pueden tener opiniones distintas sobre muchas cosas.
Estar en desacuerdo, es normal. Sin embargo, cuando la forma de resolver los desacuerdos trae consigo insultos, indiferencia, manipulación e incluso golpes; no es amor.
Muchos hemos sido educados con la creencia de que “a veces, el amor duele” y esa creencia ha generado ser permisivos con acciones que en realidad están generando violencia.
La violencia en una relación de pareja puede sucederle a cualquiera; no importa qué tan inteligente, popular, fuerte o hábil seas. Les puede suceder tanto a mujeres como a hombres; y es muy probable que ni siquiera se den cuenta de cómo llegaron hasta ahí.
¿Alguna vez has escuchado o te has dicho a ti mismo frases como estas?
- Puedo manejar esto, no volverá a suceder.
- No debería tomar las cosas tan seriamente.
- Sólo se pone celoso/a porque me ama.”
- Si no hago todo lo que quiere, cuando él/ella quiere, se puede molestar y me puede dejar de querer.
- Para mostrar mi amor, debo pasar cada momento libre a su lado.
Aunque no lo creas, detrás de esas frases, hay señales de violencia.
Es común que en una relación de pareja existan diferencias de opinión e incluso discusiones cuando no están de acuerdo con algo y eso genere molestias; pero, si hay ira incontrolada, celos o posesividad; o incluso llega a haber empujones, golpes, sexo forzado u otra violencia física (aunque solo haya sucedido una vez); es indispensable buscar ayuda.
Muchas veces no expresamos este tipo de situaciones y lo callamos porque nos avergüenza, porque no queremos que otros nos vean débiles o nos tengan lástima; sin embargo, al callar lo que sucede estamos dando poder al abusador.
Los abusos físicos o emocionales en las relaciones no son exclusivos de un género, tanto mujeres como hombres pueden sufrir abuso. Esto sucede porque no comienza en la primera cita, es algo que va evolucionando desde manifestaciones pequeñas hasta llegar a las más violentas, por ejemplo:
- Quiere saber con detalle lo que haces en el tiempo que no están juntos.
- Quiere decidir cómo debes vestirte, pensar o comportarte.
- Decide qué cosas puedes hacer.
- Siempre quiere tener la razón.
- Te insulta, se burla de ti o te descalifica públicamente.
- Hace comentarios crueles sobre tus familiares o amistades.
- Critica las costumbres y las tradiciones de tu familia.
- Te sugiere/prohíbe relacionarte con algunas personas.
- Muestra celos continuamente.
- Cuando no quieres hacer lo que te pide, sientes que no puedes negarte y no sabes cómo decírselo.
- Cuando se enoja piensas que podría pegarte.
- Te hace sentir responsable o culpable de la forma en que reacciona.
- Se enoja súbitamente.
- Te ha dado un empujón, un golpe o una bofetada alguna vez.
- Te ha obligado o presionado para tener relaciones sexuales.
- Cuando has pensado en dejar la relación temes por su reacción.
Es probable que la persona violenta también se muestre arrepentida después de amenazar, intimidar o lesionar; por ello tratará de demostrar su amor
de diferentes formas; pero si no puedes amar a alguien sin sentir miedo de él o ella, es mejor salir de esa relación.
Normalmente, la gente necesita ayuda para salir de las relaciones abusivas ya que hay muchas creencias por las que romper puede ser difícil, algunas de ellas son:
- Tener pareja es lo más importante del mundo y vale la pena cualquier sacrificio.
- Para algunos, estar con una pareja es símbolo de estatus, una forma de sentirse más seguro, o una forma de entrar en un nuevo círculo de amigos.
- Algunas personas simplemente no les gusta estar solas. Pueden sentir que cualquier relación es mejor que ninguna.
Una de las formas más comunes de violencia en una relación es el “aislamiento”, la pareja comienza a evitar que pases tiempo con tus amigos o
familiares; busca controlar con quién hablas y cómo pasas tu tiempo libre.
El amor no tiene que lastimar, si sientes que lo que sucede en tu relación de pareja no está bien, si sientes inseguridad, miedo, aislamiento o cualquier otra situación que no parece amor; busca ayuda.
Romper un ciclo de violencia requiere todo el apoyo posible, necesitarás a tus familiares y amigos cercanos.
Si no sabes por dónde empezar, hay instituciones gratuitas que pueden ayudarte, como:
- Centro de Apoyo Sociojurídico a Víctimas del Delito Violento (ADEVI)
- Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI)
- Centro de Atención a Riesgos Victimales y Adicciones (CARIVA)
- Centro de Investigación Victimológica y de Apoyo Operativo (CIVA)
- Centros de Justicia para las Mujeres
- Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales (CTA)
- Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM)
- Instancias de Mujeres en Entidades Federativas (Alas para el Cambio)
- LUNAS – Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México
- Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México (SIBISO)
Si vives o has vivido una situación de violencia, en Alternativa Psicológica podemos ayudarte a recobrar la estabilidad emocional y fortalecer tu autoestima.
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