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¿Esto que siento es amor, o codependencia?

¿Es amor?
Codependencia

 

Autor: Efraín Pérez León

Es común que las personas que se encuentran en una relación de codependencia no la reconozcan. Con frecuencia llegan a la consulta intentando recomponer una relación amorosa cuando en realidad su problema es otro.

 

Siempre hay uno de los consultantes que está en una relación problemática, pero que se empeña en perseguir obstinadamente una relación infeliz.

¿Pero a qué se le llama codependencia?

El término “codependencia” se originó a partir de la adicción a drogas y alcohol. Algunos estudiosos lo definen como “buscar el amor basado en sentimientos de insuficiencia el cual uno espera será reparado por el amante”. En realidad, el amante no necesariamente puede ser el individuo que el otro espera, sino que tiene que cumplir el papel que su pareja escogió para ellos. Dicho papel es proporcionar amor y seguridad irreductibles. El problema es que nunca hay suficiente amor. Ahí es donde el codependiente entra. Debido a la baja autoestima y profunda inseguridad de la pareja, el codependiente no puede ser la persona que necesita. En cambio, trabajan para complacer a la pareja con el fin de asegurarse de que serán amados. Por lo tanto, un codependiente niega sus propias necesidades por las de la otra persona.

 

En relación a la dependencia en el abuso de alcohol y drogas, el codependiente facilita los recursos para que el alcohólico continúe bebiendo porque teme que si se aleja del consumo de las drogas y el alcohol, se recuperará y se irá.

 

Las relaciones abusivas en las que uno, o ambos compañeros, son agredidos verbal, física y/o psicológicamente, se caracterizan por este tipo de relación. A veces, se le denomina “relación sado-masoquista”. Las personas permanecen en la relación porque temen el abandono. Prefieren vivir bajo la idea de que “es mejor ser abusado que estar solo”. 

 

¿Cómo sabes si tu relación es amorosa o de codependencia?

Si constantemente niegas tus propias necesidades o deseos para complacer los de tu pareja, o tienes miedo a quedarte solo(a), entonces, puedes estar en una relación auto-destructiva, muy riesgosa.

 

Aquí te muestro algunos ejemplos de cómo funciona esto:

  1. Tanto el hombre como la mujer pueden estar en codependencia. Sin embargo, son más las mujeres que caen en esta relación autodestructiva.
  2. Muchas de estas mujeres tiene un talento especial para encontrar hombres que no desean el compromiso y lo advierten desde el principio. Ella ignora esta advertencia y establece las metas para ambos: cambiar su decisión y obtenerlo en matrimonio.
  3. Habiendo establecido esta meta, ella también es sensible a cualquier comportamiento de rechazo. Incluso lo espera, probablemente basado en experiencias pasadas con otros hombres, y trata de tranquilizarse. Al principio, se tranquiliza. Sin embargo, la próxima vez que él tenga un viaje o cena de negocios, ella comenzará a sospechar y esperará que él esté tratando de evitarla o rechazarla. Entonces, se vuelve más exigente.
  4. Como este es un hombre que no está interesado en una relación monógama, él siente que sus demandas son más molestas de lo que puede tolerar y comienza a alejarse. Ella se vuelve más exigente en sus demandas y muestras sus emociones.

No es raro que la relación llegue a un final desastroso. A veces, la pareja se las arregla para lograr su cometido a través de citas y cortejos y se casan. Sin embargo, el matrimonio no alivia su inseguridad y necesidad de seguridad de ser amada.

 

El escenario puede tener muchas variaciones. En ocasiones, es el hombre quien es extremadamente inseguro y dependiente. No es raro que este tipo de persona sea alcohólico. Si la mujer es igualmente insegura, pasará esto por alto y le permitirá beber para poder mantener la relación.

 

En este tipo de relaciones, la persona dependiente constantemente está tratando de comunicar a su pareja "necesito que me cuides", si me dejas, moriré". Lo delicado de esta situación es que la pareja de la primera persona "compra" esta súplica y empieza a negarse a sí misma sus propias necesidades y deseos, por cumplir los de su pareja. Y además lo justifica.

¿Reconoces esta situación como parte de tu vida o, alguien que conoces está viviendo una situación parecida? Si es así, busca ayuda profesional pues tú o esa persona está en una relación muy conflictiva. Recuerda que en el Centro Alternativa Psicológica Integral te podemos ayudar, llama al (55) 6795-1043 o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx