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¿Tu hijo/a se autolesiona? su salud está en riesgo

Resistencia
Resiliencia

Autor: Efraín Pérez León

 

La mama de Ema notó primero los cortes una noche cuando Ema estaba lavando los platos. Ema dijo a su mamá que el gato le había arañado. Su mamá parecía sorprendida que el gato hubiese sido tan rudo, pero no pensó más en ello.

 

Los amigos de Ema también habían notado algo extraño en ella. Incluso, cuando el clima era caluroso, Ema llevaba blusas de manga larga. Ella se había vuelto reservada, también como que algo le estaba molestando. Pero Ema parecía no encontrar las palabras para contarle a su mamá o a sus amigos que las marcas en sus brazos eran por algo que se había hecho. Ema se cortaba con una navaja de afeitar cuando se sentía triste o trastornada.

¿Qué es el cutting?

El acto de cortarse es un fenómeno de moda entre algunos adolescentes denominado como “cutting”. Se trata de una de las conductas autolesivas y autoagresivas, siendo de los actos y síntomas más frecuentes entre los adolescentes con esta problemática. La autolesión se logra no sólo cortándose, sino también quemándose con cigarrillos o con cerillos prendidos.

 

La autolesión es un acto que intenta alterar un estado de ánimo al infligir un daño físico en el propio cuerpo. Es una lesión que rompe, raspa o quema la piel, que causa sangrado y deja marcas que no desaparecen en corto tiempo; algunos lo hacen para dar fin a un estado de disociación o para terminar con un sentimiento doloroso que les acosa y que no pueden controlar. Incluso, buscan dañar su cuerpo cuando están confundidos emocionalmente y no saben lo que están sintiendo.

 

¿Quienes se autolesionan?

Las personas que se autolesionan entienden que hacerlo les alivia un estado emocional agobiante; es un mecanismo defensivo para manejar sus emociones. Socialmente, entre los adolescentes que practican el cutting o la autolesión, se cortan las muñecas, los brazos o las piernas con objetos agudos, generando heridas superficiales que, generalmente, no buscan el suicido.

 

El corte es más frecuente en el género femenino. Esta conducta puede convertirse en un hábito o inclusive en una moda. Los y las jóvenes buscan en la Internet, vídeos y fotografías que muestran diversas formas para autolesionarse. También comparten sus experiencias en foros en línea.

 

Al principio, los cortes suelen ser muy pequeños, pero como pasa el tiempo, se hacen más frecuentemente y ante cualquier situación estresante, ocultando las marcas de sus heridas debajo de la ropa, las mangas de camisetas, muñequeras, etc. 

 

Perciben el dolor de muy diferentes maneras y, durante el momento de los cortes, la persona raramente lo percibe como doloroso. El objetivo es “terminar” con el sufrimiento, neutralizar el dolor psíquico. Tampoco suelen sentir placer, es una defensa contra la angustia, no un placer masoquista.

 

Se sienten víctimas de la sociedad y son victimarios de otros grupos, otras identidades y hasta de sí mismos. La violencia contra sí mismo es característica de las sociedades en las cuales ser diferente es ser inadaptado. O, en las cuales, la competitividad es una virtud, luego quien no quiere o no puede estar a la altura de las exigencias siente que no hay espacio social para él. A menudo están asociados al abuso de sustancias, alcohol y drogas.

 

¿Por qué se autolesionan?

El acto de cortarse es como una defensa contra la angustia. Los cortes son síntomas, actos impulsivos opuestos a la toma de conciencia, a la reflexión, a la conducta mentalizada, a la introspección. Se suele revelar a menudo como una defensa para evitar sentir angustia, donde los cortes se entienden como actos que encubren la presencia de un conflicto que tienden a ser reemplazados por la verbalización en el tratamiento.

 

El Cutting es practicado también, como una forma de canalizar o desahogar la carga emocional. En las personas que lo practican predomina una personalidad introvertida; no pueden establecer relaciones interpersonales íntimas debido al miedo al rechazo, el ridículo o la vergüenza. Éste es un impulso generado por la necesidad de “sentirse real”, debido a una disociación con su cuerpo.

 

¿Qué pasa con la gente que se autolesiona?

Aunque autolesionarse puede proporcionar algo de alivio temporal después de una sensación terrible, no es una buena forma de obtener ese alivio. El alivio no dura. Los problemas que dispararon el deseo de cortarse, permanecen - sólo están enmascarados.

 

Las personas no intentan herirse permanentemente cuando se cortan. Y, usualmente, no tratan de seguirse cortando una vez que comienzan, pero lo hacen. Es posible que juzguen mal la profundidad del corte, lo hacen tan profundo que requieren puntadas o, incluso, hospitalización. Las heridas se pueden infectar si la persona usa instrumentos de corte sucios o no estériles.

 

La mayoría de la gente que se corta no está intentando suicidarse; es, generalmente, un intento de la persona por sentirse mejor, sin lograrlo. A pesar de que algunas personas que se cortan intentan el suicidio, es debido a los problemas emocionales y el dolor que está detrás de su deseo de autolesionarse, no el corte en sí mismo.

 

Cortarse se puede volver un comportamiento compulsivo – mientras más se corta, más siente la necesidad de hacerlo. El cerebro empieza a conectar un falso sentido de alivio y lo anhela mientras la tensión crece. Cuando cortarse se convierte en un comportamiento compulsivo, parece imposible detenerse. Puede parecer una adicción, el impulso a cortarse suele difícil de resistir.

 

Cortarse comienza, a menudo, con un impulso. Esto empieza cuando algo es realmente molesto y la persona no sabe cómo hablar de ello o qué hacer. Pero su mente se siente trastornada, y su cuerpo tiene un nudo de dolor emocional. Antes de que lo sepa, se está cortando. Y luego, de alguna manera, está en otro lugar. Al siguiente instante, se siente desgraciado/a.

 

Características de las personas que se autolesionan

El Cutting y otras manifestaciones de autolesión se presentan en cualquier persona, pueden ser hombres o mujeres, de cualquier cultura y edad, aunque en su mayoría son niñas que por lo general comienzan alrededor de los 10 a los 16 años. Algunos siguen cortándose en la edad adulta.

 

No está claro si estas anormalidades son causadas por experiencias de trauma/abuso/invalidación, o bien, si algunos de estos individuos tienen experiencias traumáticas que les imposibilite aprender maneras efectivas de manejar situaciones estresantes, y por ende, tienen poco control sobre lo que les pasa y acaban por recurrir a la autolesión como mecanismo de sobrevivencia.

 

Consideraciones psicológicas

Se han realizado estudios psicológicos y se ha encontrado que la existencia de abuso físico o sexual, negligencia física o emocional, y condiciones familiares caóticas durante su infancia y adolescencia, fueron componentes que permitieron predecir de manera confiable la cantidad y severidad de la cortada.

 

Se sugiere que la persona que se autolesiona ha crecido en “ambientes invalidantes” que es aquél donde la comunicación de experiencias privadas e íntimas es recibida por respuestas erráticas, inapropiadas o extremas. Y que, la interpretación que hace el individuo de su propia conducta, incluyendo la intención y motivación de esta, es descartada.

 

La invalidación tiene dos características principales:

En la primera se le dice al individuo que está mal y equivocado tanto en su percepción y análisis de su propia experiencia, de lo que está causando sus emociones, creencias y acciones.

En la segunda, el individuo atribuye su experiencia a rasgos de personalidad que no son socialmente aceptados.

 

Tratamiento

En una primera etapa se establece un vínculo terapéutico que busca extinguir la conducta automutilatoria y, a mayor plazo, estudiar la psicopatología de base y organización de la personalidad del individuo, la familia y el entorno escolar. La farmacoterapia ayuda a controlar la impulsividad, disminuir la angustia y manejar los desórdenes del pensamiento.

 

El primer paso a la recuperación es el de admitir o hablar acerca de los cortes autoprovocados, con esta acción, a menudo sienten una gran sensación de alivio. Otra medida es identificar los problemas que están provocando la autolesión, ya que esta es una manera de reaccionar a la tensión emocional o al dolor; averiguar qué sentimientos o situaciones está causando esta actitud, ira, presión para ser perfecto, la relación con otros problemas, una dolorosa pérdida o un trauma.

 

La mayoría de las personas que presentan un profundo dolor emocional o angustia necesitan trabajar con un profesional de salud mental para ordenar, a través de sentimientos fuertes, sanar las heridas del pasado, y aprender mejores formas de hacer frente a tensiones de la vida cotidiana.

 

Si bien el Cutting puede ser un modelo difícil de romper, su tratamiento es posible. Los psicoterapeutas están entrenados para ayudar a la gente a descubrir fortalezas interiores que les ayuden a sanar, evitando así que continúen autolesionándose. La terapia familiar es la mejor opción, ya que es ahí donde se generan los mayores problemas emocionales.

 

 

Con información de:

https://kidshealth.org/en/teens/cutting.html

http://www.revistasbolivianas.org.bo/pdf/abm/v22n90/v22n90a09.pdf

En el Centro Alternativa Psicológica Integral, te podemos ayudar; la terapia psicológica cognitiva conductual (TCC) suele ser muy útil en estos casos de autolesión o cutting.

Llama al teléfono (55) 6795 1043, o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para mayor información o agendar una cita.