El Día de la Madre es una fecha en la que los hijos procuran demostrar a la madre, o los maridos a la madre de sus hijos, lo agradecidos que están de tenerla en su vida. Aunque, conviene recordar que a la madre se le debe agradecer y honrar todos los días.
La Madre: el "Corazón" del Hogar.
Los hijos esperan de los padres, amor y comprensión. Y a mayor comprensión, mayor confianza tendrán de los padres.
En una familia tradicional latina se identifica al esposo como el jefe o cabeza de la familia. En tanto que a la esposa se le compara con el corazón de la misma. Aunque se podría pensar que, tanto la cabeza (el padre) como el corazón (la madre) son vitales para el funcionamiento exitoso del cuerpo familiar. Sin embargo, sabemos que aun faltando el padre, la familia funciona y sale adelante, no sin dificultad, mientras exista la madre. En cambio, cuando falta la madre no siempre se mantiene unida la familia. Porque la madre es la columna vertebral emocional, el soporte que sostiene al grupo familiar.
La madre no escucha con el oído, lo hace con el corazón. Así, ella adivina lo que está pasando en la vida de cada uno de sus hijos; en su pensamiento, en su carácter, en sus problemas académicos y acude en su ayuda sin que ellos se lo pidan. Tiene esa extraña cualidad de curar las heridas, físicas y emocionales.
Las madres se esfuerzan trabajando duro todos los días. Son las primeras en levantarse y las últimas en acostarse. Sacrifican su descanso para tu vida sea mejor.
Las madres siempre tienen el perdón en la boca para cualquier conducta indebida de los hijos. Tal vez no sea lo correcto, pero ¿quién se atreve a culparlas por ello?
Ella puso te puso límites, aunque quizá no te gustaron, pero te convirtieron en una mejor persona. Probablemente no te hayan gustado algunas de sus decisiones, pero lo hizo procurando mantenerte lejos de problemas. ¿Se pudo haber equivocado? Tal vez, pero siempre lo hizo pensando en lo que era mejor para ti.
Las madres enseñan a los hijos a ser un adulto funcional. Ese es un trabajo del cual se responsabilizan. De no haberlo hecho, tu mundo habría sido más difícil.
¡Ah, pero qué bonita es la sonrisa de una madre!
La sonrisa de la persona que tanto te quiere. A ella sólo le basta saber que la quieres, que la entiendes. Y que harías todo lo posible por devolverle cada segundo de amor que te prodigó.
Sólo di: Gracias Mamá.
En un día como éste, cuando nuestra madre ya no está con nosotros, algunas personas sufren pasan por largos períodos depresivos, lo que puede conducirnos a situaciones muy desagradables y con dolor. Si te encuentras en una situación parecida y necesitas ayuda, en el Centro Alternativa Psicológica Integral tenemos alternativas de solución.
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