El día que descubres que tu cónyuge te ha engañado, sientes que tu mundo se derrumba. A partir de ese día, nada es igual. Sin embargo, por doloroso que sea, el engaño de tu cónyuge no significa necesariamente que tu matrimonio haya terminado.
El comportamiento de tu cónyuge pudo haber sacudido tu matrimonio en sus cimientos, pero tu relación puede recuperarse... si así lo deseas. ¡El problema es descubrir lo que realmente quieres hacer después!
Al principio, estás en estado de shock. Tu mente está inundada de emociones y sientes más dolor del que creías que podrías soportar. Es posible que no puedas comer ni dormir. Tu mente salta de un pensamiento a otro con la velocidad del rayo. No puedes concentrarte en nada... excepto en la infidelidad. Te obsesionas con el asunto. Tomar decisiones importantes en tu vida mientras estás en estado de crisis es arriesgado. Tu estado emocional no te permite pensar con claridad. ¡Al mismo tiempo, sientes la necesidad de hacer ALGO!
Antes de apresurarte a nada, relájate, respira profundamente y echa un vistazo a estos 10 consejos para tratar la infidelidad. Te ayudarán a resolver tu situación y tus emociones.
1. Confirma los hechos.
No saques conclusiones precipitadas, si acusas a tu cónyuge de algo que resulta no ser cierto, puedes causar un daño irreparable a tu matrimonio. Al mismo tiempo, tampoco quieres parecer mentiroso/a.
Si tu cónyuge te ha estado mintiendo durante algún tiempo, las probabilidades son buenas de que, si lo confrontas con sospechas, tu cónyuge simplemente lo negará. (¡Será MUCHO más cuidadoso/a para cubrir sus huellas en el futuro!)
Confirma los hechos antes de abrir la boca. De esa manera, cuando confrontes a tu cónyuge, la conversación será sobre lo que él / ella ha hecho, más que si estás celoso/a o loco/a.
2. Habla con tu cónyuge.
Una vez que conozcas los hechos, es hora de conversar con tu cónyuge. En realidad, probablemente no será una gran "discusión" en absoluto. Es más probable que sea un vómito verbal de toda la suciedad que acabas de descubrir, seguido de muchas lágrimas y tal vez algunos gritos.
No importa cómo va tu conversación, recuerda esto: la parte más importante de tu discusión no será lo que TÚ digas. Será lo que diga tu pareja y cómo reaccionará. Esa reacción (es decir, si tu cónyuge se disculpa o es indiferente) te dirá mucho acerca de si tu matrimonio tiene posibilidades de recuperación o no.
3. No trates de lidiar con el asunto solo/a.
Cuando te golpean con algo tan devastador como una aventura, tus emociones rebotarán más que un niño con hiperactividad. Intentar lidiar con esas emociones solo/a puede ser un desafío.
Un buen terapeuta puede ayudarte a manejar tus emociones de manera productiva para que puedas procesarlas y seguir adelante. También podrías tener un/a buen amigo/a en quien puedas confiar para que te ayuden durante este trance. Las semanas y meses siguientes no serán fáciles. Tener un/a amigo/a que pueda escucharte despotricar y ayudarte a secar tus lágrimas será invaluable.
Si decides intentar salvar tu matrimonio, también necesitarás un buen psicoterapeuta de pareja. Él / ella puede ayudarte a lidiar con el daño que la infidelidad causó a tu matrimonio y, con suerte, a crear una relación mejor y más sólida.
4. NO solicites el divorcio de inmediato.
Sí, duele y mucho que tu cónyuge haya tenido una aventura. Sí, estás enojado/a, y tal vez finalmente solicites el divorcio. Pero tomar decisiones importantes sobre tu vida al calor del momento a menudo conduce a arrepentimientos.
Si estás considerando seriamente el divorcio, comienza a aprender sobre lo que realmente implicará obtener un divorcio. Si tu situación es complicada, o si llegas a decidirte seriamente por el divorcio, habla con un buen abogado. No es necesario contratarlo hoy mismo. Simplemente ve a una consulta para que puedas comprender lo que realmente implicará para ti el divorcio.
Si bien puedes sentir que hablar con un abogado es traicionar a tu cónyuge no hay ningún daño en comprender tus opciones. Sólo recuerda no tomar decisiones demasiado rápidas. A menos que existan otras circunstancias que requieran que solicites el divorcio de inmediato, entonces apresurarlo puede no ser tu mejor opción.
Recuerda que solicitar el divorcio es como dejar salir a un genio de la botella. Dejar salir al genio es fácil; volver a meterlo es casi imposible.
5. Date permiso para ser emocional.
Saber sobre la infidelidad de tu cónyuge es como ser golpeado en el estómago por el campeón mundial de peso pesado ¡Duele! Incluso si habías sospechado del comportamiento de tu cónyuge durante mucho tiempo, una vez que sepas con certeza lo que está sucediendo, tus emociones se acelerarán. Y si no tenías idea de que tu cónyuge te era infiel, ¡probablemente sería un desastre emocional!
Estarás enojado/a, triste, aturdido/a y enojado/a. Te lastimarás más allá de lo que jamás hayas imaginado.
Es posible que durante un tiempo no puedas comer, dormir o concentrarte en otra cosa que no sea la aventura de tu pareja. Es posible que no desees estar cerca de él/ella, o que ambos puedan tener relaciones sexuales de nuevo. Permítete experimentar lo que se te ocurra sin juzgarlo/a. Intenta calmar tus emociones que sólo te harán sentir más miserable por más tiempo.
6. No pidas detalles que no quieras escuchar.
Tratar con la infidelidad es muy personal. Algunas personas parecen necesitar conocer cada detalle sobre el asunto de su cónyuge. Quieren saber cuándo y cómo su cónyuge infiel se conectó con la otra persona, con qué frecuencia tuvieron relaciones sexuales y una gran cantidad de otros detalles íntimos. Otras personas no lo hacen.
Cualquiera que sea tu reacción a la revelación de infidelidad de tu cónyuge, está bien. Pero, antes de exaltar a tu cónyuge por todos los detalles de su aventura, pregúntate si estás seguro/a de que realmente deseas conocerlos. Pregúntate si conocer los detalles te ayudará a sanar o simplemente intensificará tu dolor. (Por lo general, es lo último). Ten cuidado al pedir demasiados detalles. Recuerda, no puedes "desconocer" algo una vez que lo hayas escuchado.
7. No aceches a la pareja amorosa de tu cónyuge.
Es normal esperar que la persona con la que te engañó tu cónyuge contraiga alguna enfermedad terrible o sea atropellada accidentalmente por un autobús. (Por supuesto, sin que mueran, sólo quieres que sufran por lo que tú sientes).
Pero, hay una gran diferencia entre desear todo tipo de maldad sobre esa persona y tomar medidas para que esto suceda. No intentes confrontar ni acosar a esa persona. Tu trabajo no es castigar al amante de tu pareja. Lo último con lo que debes lidiar, además de tu dolor emocional, son los cargos penales por abuso o acoso. Lidia con tu propio dolor y deja que el tiempo se encargue del resto.
8. Haz un examen de conciencia.
Cuando descubres que tu pareja te ha estado engañando sigues repasando tu relación una y otra vez en tu cabeza, tratando de descubrir dónde te equivocaste y qué deberías haber hecho de manera diferente. Intentas descubrir cada pista que te perdiste, cada mentira que tu cónyuge dijo. Estás desesperado/a por saber la verdad sobre todo lo que sucedió en tu matrimonio porque de repente la versión de tu historia ahora parece falsa.
Tener claro el pasado y procesar tus emociones es de vital importancia. Pero también lo es mirar hacia el futuro y decidir lo que importa en tu vida. Necesitas profundizar y decidir quién eres y qué quieres. También debes decidir si estás abierto/a (al menos un poquito) para algún día, quizás, perdonar a tu cónyuge y reconstruir su relación. Si no, permanecer casado no tiene sentido. Recuerda que decidir si intentar tu matrimonio de nuevo, o separarte, es una decisión absolutamente personal.
9. No te apresures al falso perdón que honestamente no sientes.
Si bien el perdón es importante si alguna vez quieres superar la infidelidad de tu cónyuge, el verdadero perdón lleva tiempo. Necesitas sentir la traición y experimentar tus emociones antes de que puedas comenzar a superarlas. No puedes simplemente agitar una varita mágica y fingir que no pasó nada.
Recurrir al "falso perdón" solo para salvar tu matrimonio es irrespetuoso, tanto para ti como para tu cónyuge. Enterrar tus verdaderas emociones en aras de "mantener la paz" es una forma segura de hacer que esas emociones negativas se infecten y crezcan bajo la superficie. Si bien pueden tener éxito en mantener tu matrimonio unido por un tiempo (o no), el matrimonio que nace de tal desesperación, u obligación, rara vez dura mucho tiempo.
10. Date tiempo para sanar.
Trabajar a través de tus emociones lleva tiempo, especialmente si la infidelidad de tu cónyuge surgió de la nada. Si decides darle otra oportunidad a tu matrimonio, reconstruir la confianza en tu cónyuge llevará tiempo. Llegar al fondo de por qué tu cónyuge se extravió y lidiar con los problemas reales de tu matrimonio también llevará tiempo.
Si te das el tiempo para superar la traición, ira y dolor, antes de solicitar el divorcio, éste será mucho más fácil. Si te sumerges en el divorcio mientras todavía estás escupiendo ira, es probable que tú y tu cónyuge eviten su dolor y sus problemas dentro de una sala de audiencias durante mucho tiempo. (También gastarán mucho dinero en el proceso).
Por supuesto, a veces tus circunstancias son tales que, listo o no, ¡necesitas solicitar el divorcio AHORA! Si ese es el caso, entonces haz lo que tengas que hacer. ¡Sólo asegúrate de conseguir un buen psicoterapeuta y el mayor apoyo posible!
Lidiando con la infidelidad en el matrimonio.
Tratar con un cónyuge infiel nunca es fácil. No importa lo que leas o cuán racional intentes ser, lo más probable es que sigas perdiéndolo de vez en cuando. Está bien. (¡Mientras no hagas nada demasiado estúpido o criminal!)
La clave para atravesar este período de tu vida con cierto nivel de cordura es tomar las cosas con calma; respirar, relajarte y darte tiempo para sentir y sanar. Finalmente, sé amable contigo mismo.
Lamentarte porque no estás haciendo las cosas "bien" (lo que sea que eso signifique) solo te hace sentir peor. Lo creas o no, lo superarás. Pase lo que pase con tu matrimonio, continuarás. Todavía puedes tener una vida maravillosa, feliz y sorprendente. ¿Puedes tú y tu cónyuge reparar el daño que la infidelidad causaron a su matrimonio por sí mismos?... tal vez. Pero aumentarán dramáticamente tus probabilidades de éxito si acudes a un psicoterapeuta de parejas.
Solo necesitas dar un paso a la vez.
https://karencovy.com/help-spouse-cheated-10-steps-dealing-infidelity/
¿No estás seguro sobre qué debes hacer con tu vida? ¿Te sientes deprimido, ansioso, sólo o atrapado en una relación que parece no ir a ninguna parte? ¿Problemas familiares? ¿Conflictos de pareja? ¿Infidelidades? ¿Necesitas ayuda?
En el Centro Alternativa Psicológica Integral, te podemos ayudar; la terapia psicológica cognitiva conductual (TCC) suele ser muy útil en estos casos.
Llama al teléfono (55) 6795 1043, o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para mayor información o agendar una cita.