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Tú puedes lograr tu felicidad y tu estabilidad emocional

Estabilidad emocional
Felicidad y estabilidad

Autor: Efraín Pérez León

 

La felicidad y la estabilidad emocional son factores que, combinados, logran que una persona alcance un estado de bienestar y, con ello, su superación personal. Pero, ¿qué tan alcanzable es esto?

 

La gente de hoy en día, suele tener dudas sobre el sentido de la vida. El significado de la vida no lo encontrará en un libro, ni en el “dictado” de los astros o en la palma de su mano. No. Se encuentra en nosotros mismos. En lo que deseamos y esperamos de nosotros mismos. Mucha gente se queja de lo que le pasa. Pero, realmente, es por sus experiencias personales. En consecuencia, esto le conduce a una pérdida de su “sentido de la vida”.

Qué es el "Sentido de la vida"

Aquella emoción que experimentaron al principio de una relación, pudo haberse extinguido con el paso del tiempo, de la rutina; si, a pesar de ser soltero, sociable y tener muchos amigos, ahora sus intereses y temas de conversación le parecen aburridas, superficiales, triviales o lejanos… entonces su sentido de la vida parece perder lógica y sentido.

 

Víktor Frankl, en su libro “El hombre en busca de sentido”, nos dice que vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo. Frankl nos anima a buscar ese sentido a la vida, el cual puede hallarse en las cosas más sencillas como la belleza de un atardecer y la verdad con la que se expresan los niños. Hallar el sentido de la vida, se encuentra en la percepción interior de cada persona para determinar que hay belleza en cada momento. El sentido de la vida no depende del momento mismo, sino del observador.

 

Cambia tus creencias disfuncionales 

Podemos hacer, y mucho, cambiando nuestro sistema de creencias sobre nosotros mismos. Cuando asumimos creencias negativas sobre nuestra persona nos negamos la posibilidad de alcanzar la felicidad. Frases como “no puedo”, “no valgo”, “soy un inútil”, “soy un bueno para nada”, decretan nuestro porvenir con esquemas falsos de la realidad. No sólo no nos ayudan, sino que nos hacen hundirnos en un círculo vicioso de mediocridad y sólo sirven para justificar nuestra necedad a superarnos. Las creencias irracionales, no resisten la confrontación con la realidad, pero pueden ser modificadas para alcanzar la felicidad.

 

La felicidad es posible, siempre que busquemos la estabilidad emocional. Ser feliz no significa que no pasemos por momentos de tristeza o congoja. Significa que es posible enfrentar estos momentos, de manera positiva, si cambiamos las creencias irracionales o disfuncionales que ejercen una atracción negativa en nuestra vida.

 

Tú decides, tú puedes 

En vez de derrumbarnos por eventos difíciles o estresantes, cambiemos nuestro proceso de pensamiento por uno positivo. Por ejemplo: “Es difícil, sí, pero puedo lograrlo, y lo haré”; “Lo intentaré de otra forma”, “Me propongo ser mejor persona”, “Esto no es un fracaso, es un desafío”. Cuando cambias tu proceso de pensamiento, cambia tu energía mental y estás listo para enfrentar los problemas. Problemas siempre habrá, pero al confrontarlas con soluciones alternas la vida se nos presenta más sencilla.

 

Tú felicidad y tu estabilidad emocional dependen de tu forma de interpretar tu realidad. Tú decides si le das un significado derrotista o lo tomas como un reto a vencer. De ti depende cómo percibes los eventos de tu vida, cómo los interpretas y calificas, cómo gestionas tus emociones. De ello dependen tu éxito o tu fracaso. Tú decides.

A largo de nuestra vida perdemos, en alguna o en más ocasiones, el sentido de nuestra vida. Con frecuencia, esto conduce a estados depresivos que puede llevarnos a situaciones muy desagradables. Si te encuentras en una situación parecida y necesitas ayuda, en el Centro Alternativa Psicológica Integral tenemos alternativas de solución. Llama al (55) 6795-1043 o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para concertar una cita.