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La codependencia en las canciones

Parejas dependientes
Codependencia emocional

Autor: Efraín Pérez León

 

Es sabido que nadie se encuentra realmente listo para una relación estable de pareja. Ni nadie sale ileso de una ruptura.

Además de amor, se necesita tiempo, paciencia e inteligencia para saber navegar en una relación sentimental pues son dos personas con historias y costumbres muchas veces divergentes. 

Con los ojos cerrados (Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz)

Todos quieren que me aleje de él

que es de lo peor

y no me quiere bien...

Dicen que me envuelve el cerebro

con el fin de enredarse en mi cuerpo...

Debo confesar que cuando él me besa

el mundo da vueltas dentro de mi cabeza,

cierro los ojos y siento su aliento,

mi sangre quema cualquier pensamiento.

Y le creo, le creo, le creo…

Le creo cuando dice te quiero

le creo que su amor será eterno

le creo que es el hombre más bueno

le creo que la luna es de queso

y si el me diera otro beso

 

qué más da si me miente, yo le creo…

En la canción de Gloria Trevi, una mujer se niega a liberarse de una relación destructiva a pesar de las muchas advertencias.

  

Las parejas, con frecuencia, no han tenido el tiempo necesario para aprender a manejar una relación satisfactoria, pero sobre todo respetuosa. Se carece de la preparación adecuada para sostener relaciones sanas de largo plazo.

Cuando las personas necesitan de otra para justificar su existencia, estamos ante individuos adictos o dependientes. Una romántica atracción idealizada por las películas o telenovelas y la dependencia de los demás las lleva a verse atrapadas en una relación adictiva o de codependencia.

 

Rómpeme, mátame (Trigo limpio)

Tus ojos ya no me miran, son tus labios dos mentiras;

tu lengua, insulto y caricia, pero así me siento viva.

Prefiero ser pura sangre y que me tires de las bridas

que una muñeca de jade, un adorno en tu vitrina.

Coro:

Por eso rómpeme, mátame, pero no me ignores, no, mi vida:

prefiero que tú me mates que morirme cada día.

Tus manos son dos cadenas, mi placer y mi agonía:

con una me das cariño, con la otra me dominas.

Prefiero sentir la espuela que me hincas cada día

a ser la flor que en un vaso olvidaste en una esquina.

En la canción de Trigo limpio la chica acepta la violenta dominación de su pareja con tal de no perder su “amor”.

 

En la codependencia, ambos individuos se “necesitan” y se involucran en una convivencia destructiva. Se obsesionan en controlar la conducta de su pareja. Generalmente, el dependiente emocional se relaciona con parejas dominantes, de fuerte carácter, egocéntricas y posesivas. Y, a pesar de reconocer el maltrato, no puede alejarse; la idealiza, vive por y para la pareja.

 

En la codependencia, el afectado deja de pensar, de preocuparse por él; el bienestar de su pareja está por encima del suyo propio. La persona adicta busca estar cerca de su pareja, a pesar del dolor y el riesgo que representa. Su relación es equiparable a la adicción al alcohol o a las drogas. Vive un proceso de cambios emocionales, físicos y hormonales que le llevan a la exaltación, euforia e hipersensibilidad que confunde con el enamoramiento.

 

Tenemos claros ejemplos en muchas canciones en las que estas personas se identifican y que, al escucharlas creen sentirse protagonistas de una película de “amor” cuando, en realidad es codependencia.

 

Por ese hombre (Joaquín Roberto Galán y Lucía Galán)

Dyango: tienes que olvidarla

aunque te haga daño

tal vez a su lado

ahora sea feliz, compréndelo

sé muy bien lo que sientes

pero voy a decirte

lo que ella me habló

Lucía: Cuéntale que estoy muy bien

que fueron muchos años de soledad

que ya nunca podría volver con él.

Joaquín: Convéncela

Dyango: No lo puedo hacer

Joaquín: Convéncela

En esta canción de Pimpinela, el codependiente se niega a enfrentar la realidad.

 

En estas y en muchas otras canciones como: El amor desolado de Alberto Cortez, Aunque ahora estés con él de Ricardo Montaner, De qué me sirve la vida con Camila y muchas otras más, se observa claramente la mutua dependencia en algunas parejas, aceptando con todos los riesgos, una relación emocional destructiva.

 

En las relaciones destructivas como en la codependencia emocional, la vida de ambos protagonistas se degrada destruyendo su autoestima y amor propio. Si necesitas ayuda, en el Centro Alternativa Psicológica Integral tenemos alternativas de solución.

Llama al (55) 6795-1043 o envía un correo a: informes@centroapi.com.mx para concertar una cita.